sábado, 17 de diciembre de 2011

inestabilidad emocional

No me conozco
De la alcantarilla al cielo en menos de un minuto, aunque el cielo sólo lo alcance con la vista y tras las rejas, a veces lo miro al menos e imagino que vuelo. Otras me hundo en la mugre como si de arena movediza se tratara. A punto de morir asfixiada, vivo, gracias a las rejas de la alcantarilla que traen algo de aire fresco cuando hace bueno.
La veleta del tiempo emocional no para de moverse. Estamos en invierno, tiempo... al tiempo.