¿la levedad o el peso?

En la vida tenemos que elegir muchas veces. Algunas elecciones son más importantes, éstas son las que nos van a delimitar nuestro camino, dejando muchas posibilidades fuera de nuestro alcance. La mayoría de las personas eligen un solo camino. Yo dudo mucho siempre...
A veces elegimos cosas difícilmente compaginables, y no podemos inclinarnos por ninguna de ellas.
Quizás, uno de los dilemas más significativo de nuestra vida sea elegir entre la levedad o el peso.
Se piensa que elegir el peso es sinónimo de madurez. La levedad sería para los inmaduros y los que no quieren ataduras. Cada vez me doi cuenta en mayor medida que cualquiera de las dos elecciones es igual de madura si eliges conscientemente y sabes el porqué. Es más, la elección más acertada sería no elegir

así porque sí

abandono... lo q creía q era mío, ni mi alma ni mi cuerpo pueden con tanto peso. Poco a poco me voy dejando ir o más bien dejando no ir hacia donde pensaba que podría y elegí un día. Elegí dudosamente, como de costumbre, nunca tengo nada claro, especialmente desde que me perdí por completo. Me cuesta encontrarme

cuerpo y mundo

TE SIENTES en contacto con el mundo y sólo de esa manera puede/puedes ser. Cada parte de ti lo es y la reconoces por estar rozando la realidad, una parte de ella, ya sea ropa, suelo, aire u otro ser.
Cuando pienso estoy sintiendo, sin embargo cuando sueño siento también estando "desconectada" del mundo, pero inconscientemente.
El quid de la vida está en HACER cosas que repercutan en el mundo, que puedan cambiarlo o mantenerlo, está en dejar tu huella, andando. Así te haces.
Por eso me gusta bailar. Me siento en contacto con lo que me rodea y me poseo, manejo mi cuerpo en relación con el mundo. Pase lo que pase después, ahora es el único momento en el que voy a gozar del privilegio de este instrumento totalmente en mis manos y con manos.
Soy usufructuaria de un préstamo caro, tengo una casa en alquiler, bueno, más bien soy una casa en alquiler, no "una casa/me casa" cualquiera; una autocaravana con los poderes del coche fantástico, sin necesidad de ningún conductor ajeno a mi, para ello debo conocer cada una de mis partes, cada rincón por muy recóndito que se encuentre.
ME MUEVO en todos los sentidos, quiero manejarme al máximo de mis posibilidades antes de que venza el contrato. Cuando eso pase no sé si (me) daré cuenta de ello, siendo así o no, no seré yo quien me lleve a la chatarrería o el desguace...